Otra lectura para el importante trabajo del equipo de UTIEB-San Agustín que recomendamos para su análisis. Recuerden que es importante la formación del equipo.
LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA: LA SOCIOCULTURA.
Brevemente, estas cosas que hacen únicamente los seres humanos, como el agregado interactivo de características comunes que influencian la respuesta de un grupo en torno a su medio ambiente, y a otros grupos humanos; y que además es compartido por todos o la mayor parte de los miembros de un mismo grupo social conformado. Los cuales son trasmitidos de los miembros más viejos a los más jovenes, formando así su punto de vista sobre el mundo. Cultura es en este sentido, un producto de la interacción humana (French and Bell, 1990), el cual es generalmente aceptado para influir en la mayor parte de la interacción humana.
Un concepto que nos orienta hacia un campo de análisis distinto es el de Crozier y Friedberg (1990) quienes sostienen que "la cultura es instrumento y es capacidad que adquieren, utilizan y transforman los individuos al tiempo que construyen y viven sus relaciones y sus intercambios con los otros."
Después de analizar varias definiciones, Méndez, Zorrilla y Monroy (1992), concluyeron que la cultura es "la expresión dinámica, en transformación constante, de los elementos en interacción que conforman los códigos y formas de vida, resultado de la relación del hombre en sociedad." Otros autores, Alanís Huerta y Díaz Mendoza (1992-1993), puntualizan que la cultura "es un producto social, creada o transformada por el hombre, para dar sustento a sus interacciones; para consolidar y transformar sus patrones axiológicos; la cultura es lo que norma la actividad humana, pero también es lo que facilita su transformación".
La cultura constituye uno de los elementos que influyen significativamente en la integración de los seres humanos en una sociedad, según se desprende de una comprensión tradicional del concepto de cultura según Bejar (1994), quien afirma que "cultura es el conjunto de patrones explícitos e implícitos, manifestados en la forma de vida, que son aprendidos y transmitidos mediante símbolos, que constituyen los logros distintivos de los grupos humanos, tanto materiales como espírituales. El medio esencial de la cultura lo constituyen las ideas (históricamente derivadas y seleccionadas) y especialmente sus valores adquiridos". Para Hernández y Rodríguez (1994), cultura es el "Conjunto de creencias, valores y técnicas utilizadas en las sociedades humanas para asociarse en su ambiente; los contemporáneos comparten estos aspectos y los transmiten de una generación a otra".
Al reconocer la existencia de otros espacios multiculturales entre trabajo, sociedad y cultura, De la O (1995) delimita el término cultura como aquél que "puede funcionar en la medida en que hace referencia a un conjunto de conocimientos, creencias, valores, prácticas, formas de organización de una sociedad", es decir, este concepto es funcional en la medida en que se refiera a una sociedad específica y a su propio desarrollo histórico, social y político.
El concepto de cultura como una categoría de la teoría de interacciones comunicativas en grupos de trabajo culturalmente diversos de Larkey (1996), es usada para denotar las memebresías de los grupos definidas por las identidades étnicas-raciales y de género. En este enfoque, para Scarborough (1996), el término cultura etiqueta el conjunto de valores, actitudes y creencias concurrentes, compartidas por algún grupo de personas, el cual determina los estándares de conductas establecidas sobre algún período extensivo de tiempo, para la aceptación de la membresía continuada en ese grupo. Para el mismo investigador, la cultura provee a las personas no solamente con sus normas básicas de conducta pero también con su sentido de identidad y continuidad, tal como es pasada de una generación a otra.
Todos estos conceptos basados en un sentido clásico de definir la cultura, pero para que Karl Marx no usó el concepto de cultura, sino el de praxis, debido principalmente a que el concepto de cultura en su acepción antropológica – como la manera de ser de un pueblo o grupo humano determinado – es una elaboración de Taylor en 1871, cuando la mayoría de la obra marxista estaba ya escrita. Expresó en sus escritos sobre la ideología, que en el sentido más amplio del término engloba las representaciones que una sociedad se da de sí misma, de su estructura global y de sus relaciones con las clases antagónicas. A través de sus representaciones ideológicas las clases expresan sus deseos, buscan justificaciones morales y jurídicas, incorporan su pasado y proyectan el futuro. En las clases dominantes estas representaciones son impuestas por instituciones como el Estado, la Iglesia, la escuela, la sociedad civil, etc. La ideología posee una función doble: la de expresar “la situación e intereses de una clase” y la de deformar u ocultar “las relaciones entre las clases”. Esta distorsión, cuya raíz profunda se encuentra en el mismo proceso de producción capitalista, alcanza y se refleja en las relaciones sociales, en cuanto dichas relaciones sólo se entienden en su forma instrumental. Detrás de cada ideología, que constituye en última instancia el factor “real” de los conflictos sociales, se esconde algo “ilusorio” e “irreal”: La toma de conciencia de la clase obrera de su condición de sector dominado adquiere dimensión cuando pone al desnudo los dispositivos ideológicos. Si bien Marx hace presente en el devenir histórico a las representaciones y a las ideologías, sólo las incorpora dentro del juego de relaciones entre la estructura y la superestructura, de lo cual podemos decir que para Marx estas relaciones entre estructura y superestructura son lo que constituye la cultura en una sociedad. Por ejemplo, Antonio Gramsci llama la atención a la hegemonía, un proceso por medio del cual, un grupo dominante se legitima ante los dominados, y estos terminan por ver natural y asumir como deseable la dominación. Louis Althusser propuso que el ámbito de la ideología (el principal componente de la cultura) es un reflejo de los intereses de la élite, y que a través de los aparatos ideológicos del Estado se reproducen en el tiempo, el proceso simbólico de la cultura dominante para mantener las relaciones encubiertas de la dominación. La cultura común es el acervo de habilidades y de saberes indiferenciados o preestablecidos, generados por lenta sedimentación histórica dentro de una determinada red de convivencia social y comúnmente compartidos por todos los individuos interconectados por dicha red. Abarca, por tanto, el vasto conjunto de las prácticas banales y de las representaciones usuales que da contenido a la cotidianidad, y puede homologarse: al "sentido común" de Gramsci.
Así mismo, Michel Foucault –en el conocido debate de noviembre de 1971 en Holanda con Noam Chomsky– respondiendo la pregunta de que si la sociedad capitalista era democrática, además de contestar negativamente –argumentando que una sociedad democrática se basa en el efectivo ejercicio del poder por una población que no esté dividida u ordenada jerárquicamente en clases– sostiene que, de manera general, todos los sistemas de enseñanza –los cuales aparecen simplemente como transmisores de conocimientos aparentemente neutrales–, están hechos para mantener a cierta clase social en el poder, y excluir de los instrumentos de poder a otras clases sociales.
Equipo para la formación UTIEB-San Agustín
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Fuentes:
http://www.cecies.org/articulo.asp?id=240
http://cuadernosdehistoriacultural.wordpress.com/2011/12/16/la-ilustracion-y-karl-marx-influencia-y-critica-a-traves-del-concepto-de-alienacion/
http://www.oei.es/pensariberoamerica/colaboraciones11.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Cultura
http://es.wikipedia.org/wiki/Antropolog%C3%ADa_cultural
http://dieumsnh.qfb.umich.mx/pensamientoc/cultura.htm
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LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA: LA SOCIOCULTURA.
Desde esta perspectiva, la cultura "es el conjunto de estímulos ambientales que generan una socialización de los individuos en el curso de su desarrollo", según la Enciclopedia Ilustrada Danae. Touraine (1969) plantea que "Ningún análisis sociológico puede dispensarse de aprender el carácter más fundamental de la acción social, a saber: su orientación normativa. Se puede considerar este aspecto, afirmando que los hombres se guían por valores, ideas, principios...". La cultura es un elemento que conforma los procesos sociales e integra a las sociedades, y por lo tanto, el término cultura se refiere a "la forma de vida de la sociedad".
La cultura puede entenderse como un conjunto organizado o maneras de conducirse característico de una sociedad en particular. Así, Díaz Guerrero (1972) dice que una sociocultura es "...un sistema de premisas... interrelacionadas que norman o gobiernan los sentimientos, las ideas, la jerarquización de las relaciones interpersonales, la estipulación de los papeles sociales que hay que llenar, las reglas de interacción de los individuos en tales papeles, los dónde, cuándo, con quién y cómo desempeñarlos. Todo esto es válido para la interacción dentro de la familia, la familia colateral, los grupos, la sociedad, las estructuras institucionales, religiosas, gubernativas y para tales problemas como los desiderata principales de la vida, la manera de encararla, la forma de percibir a la humanidad, los problemas de la sexualidad, la masculinidad y la femeneidad, la economía, la muerte, etc..."
La cultura transforma, para Marcuse (citado por Cranston, 1972 y Béjar, 1979) la parte animal e instintiva -realidad biológica- del ser humano en una persona madura, que renuncia al principio del placer y se sujeta al principio de realidad sociológica para aceptar las restricciones y los sacrificios que implica la convivencia armónica en una sociedad.
La definición del sociólogo Duverger (1975) se enfoca en el concepto del rol cuando sostiene que "La cultura es un conjunto coordinado de maneras de actuar, de pensar y de sentir, constituyendo los roles que definen los comportamientos expresados de una colectividad de personas" en tanto que según Béjar (1979), "proporciona los factores sociales y espirituales para que el hombre se entienda con sus semejantes". Este autor del libro Una visión de la cultura en México, conceptúa la cultura como "el conjunto de patrones explícitos e implícitos, manifestados en la forma de vida, que son aprendidos y transmitidos mediante símbolos, que constituyen los logros distintivos de los grupos humanos, tanto materiales como espirituales".
En otro trabajo de Béjar (1979) titulado Cultura nacional y cultura popular, afirma que "la acción, la razón y el sentir, constituyendo los roles que definen los comportamientos expresados de una colectividad de personas." Para este autor, estos tres elementos -la acción, la razón y el sentir- son básicos en toda cultura, "elementos que se coordinan, sistematizan y condicionan produciendo roles que delinean y determina formas de vida", concluyendo con esto, que el concepto de cultura puede compendiarse en la frase "cultura es una forma de vida de una colectividad". Así, la concepción de cultura que tiene este autor, es "un proceso, como resultado de una actividad creadora, como el modo de vida -léase de lucha- de un pueblo. Cultura es "practicar algo", "afinarse", "adquirir", "formar" y por lo tanto sólo se obtiene por medio del esfuerzo personal, colectivo y social;...".
El concepto de cultura es circunscrito a un ámbito estrictamente social con Edward B. Tylor (1975). Para Duverger (1983) la cultura es "un conjunto coordinado de maneras de actuar, de pensar y de sentir, constituyendo los roles que definen los comportamientos esperados de una colectividad de personas." Esta definición enfatiza el carácter normativo de la cultura. En palabras de Schein (1985:9), cultura es el patrón de respuestas básicas que un grupo dado ha inventado, descubierto o desarrollado al aprender a manejar sus problemas de adaptación externa e integración interna, y que ha trabajado bien para ser considerados válidos, y por tanto, para ser enseñados a nuevos miembros como la manera correcta de percibir, pensar y sentir en relación con estos problemas. Así, otros autores, como Arias Galicia (1987) tratando de simplificar el concepto de cultura, la entienden como el conjunto organizado de reacciones o maneras de conducirse característico de una sociedad particular.
Un concepto que nos orienta hacia un campo de análisis distinto es el de Crozier y Friedberg (1990) quienes sostienen que "la cultura es instrumento y es capacidad que adquieren, utilizan y transforman los individuos al tiempo que construyen y viven sus relaciones y sus intercambios con los otros."
Después de analizar varias definiciones, Méndez, Zorrilla y Monroy (1992), concluyeron que la cultura es "la expresión dinámica, en transformación constante, de los elementos en interacción que conforman los códigos y formas de vida, resultado de la relación del hombre en sociedad." Otros autores, Alanís Huerta y Díaz Mendoza (1992-1993), puntualizan que la cultura "es un producto social, creada o transformada por el hombre, para dar sustento a sus interacciones; para consolidar y transformar sus patrones axiológicos; la cultura es lo que norma la actividad humana, pero también es lo que facilita su transformación".
La cultura constituye uno de los elementos que influyen significativamente en la integración de los seres humanos en una sociedad, según se desprende de una comprensión tradicional del concepto de cultura según Bejar (1994), quien afirma que "cultura es el conjunto de patrones explícitos e implícitos, manifestados en la forma de vida, que son aprendidos y transmitidos mediante símbolos, que constituyen los logros distintivos de los grupos humanos, tanto materiales como espírituales. El medio esencial de la cultura lo constituyen las ideas (históricamente derivadas y seleccionadas) y especialmente sus valores adquiridos". Para Hernández y Rodríguez (1994), cultura es el "Conjunto de creencias, valores y técnicas utilizadas en las sociedades humanas para asociarse en su ambiente; los contemporáneos comparten estos aspectos y los transmiten de una generación a otra".
Al reconocer la existencia de otros espacios multiculturales entre trabajo, sociedad y cultura, De la O (1995) delimita el término cultura como aquél que "puede funcionar en la medida en que hace referencia a un conjunto de conocimientos, creencias, valores, prácticas, formas de organización de una sociedad", es decir, este concepto es funcional en la medida en que se refiera a una sociedad específica y a su propio desarrollo histórico, social y político.
El concepto de cultura como una categoría de la teoría de interacciones comunicativas en grupos de trabajo culturalmente diversos de Larkey (1996), es usada para denotar las memebresías de los grupos definidas por las identidades étnicas-raciales y de género. En este enfoque, para Scarborough (1996), el término cultura etiqueta el conjunto de valores, actitudes y creencias concurrentes, compartidas por algún grupo de personas, el cual determina los estándares de conductas establecidas sobre algún período extensivo de tiempo, para la aceptación de la membresía continuada en ese grupo. Para el mismo investigador, la cultura provee a las personas no solamente con sus normas básicas de conducta pero también con su sentido de identidad y continuidad, tal como es pasada de una generación a otra.
Todos estos conceptos basados en un sentido clásico de definir la cultura, pero para que Karl Marx no usó el concepto de cultura, sino el de praxis, debido principalmente a que el concepto de cultura en su acepción antropológica – como la manera de ser de un pueblo o grupo humano determinado – es una elaboración de Taylor en 1871, cuando la mayoría de la obra marxista estaba ya escrita. Expresó en sus escritos sobre la ideología, que en el sentido más amplio del término engloba las representaciones que una sociedad se da de sí misma, de su estructura global y de sus relaciones con las clases antagónicas. A través de sus representaciones ideológicas las clases expresan sus deseos, buscan justificaciones morales y jurídicas, incorporan su pasado y proyectan el futuro. En las clases dominantes estas representaciones son impuestas por instituciones como el Estado, la Iglesia, la escuela, la sociedad civil, etc. La ideología posee una función doble: la de expresar “la situación e intereses de una clase” y la de deformar u ocultar “las relaciones entre las clases”. Esta distorsión, cuya raíz profunda se encuentra en el mismo proceso de producción capitalista, alcanza y se refleja en las relaciones sociales, en cuanto dichas relaciones sólo se entienden en su forma instrumental. Detrás de cada ideología, que constituye en última instancia el factor “real” de los conflictos sociales, se esconde algo “ilusorio” e “irreal”: La toma de conciencia de la clase obrera de su condición de sector dominado adquiere dimensión cuando pone al desnudo los dispositivos ideológicos. Si bien Marx hace presente en el devenir histórico a las representaciones y a las ideologías, sólo las incorpora dentro del juego de relaciones entre la estructura y la superestructura, de lo cual podemos decir que para Marx estas relaciones entre estructura y superestructura son lo que constituye la cultura en una sociedad. Por ejemplo, Antonio Gramsci llama la atención a la hegemonía, un proceso por medio del cual, un grupo dominante se legitima ante los dominados, y estos terminan por ver natural y asumir como deseable la dominación. Louis Althusser propuso que el ámbito de la ideología (el principal componente de la cultura) es un reflejo de los intereses de la élite, y que a través de los aparatos ideológicos del Estado se reproducen en el tiempo, el proceso simbólico de la cultura dominante para mantener las relaciones encubiertas de la dominación. La cultura común es el acervo de habilidades y de saberes indiferenciados o preestablecidos, generados por lenta sedimentación histórica dentro de una determinada red de convivencia social y comúnmente compartidos por todos los individuos interconectados por dicha red. Abarca, por tanto, el vasto conjunto de las prácticas banales y de las representaciones usuales que da contenido a la cotidianidad, y puede homologarse: al "sentido común" de Gramsci.
Así mismo, Michel Foucault –en el conocido debate de noviembre de 1971 en Holanda con Noam Chomsky– respondiendo la pregunta de que si la sociedad capitalista era democrática, además de contestar negativamente –argumentando que una sociedad democrática se basa en el efectivo ejercicio del poder por una población que no esté dividida u ordenada jerárquicamente en clases– sostiene que, de manera general, todos los sistemas de enseñanza –los cuales aparecen simplemente como transmisores de conocimientos aparentemente neutrales–, están hechos para mantener a cierta clase social en el poder, y excluir de los instrumentos de poder a otras clases sociales.
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Fuentes:
http://www.cecies.org/articulo.asp?id=240
http://cuadernosdehistoriacultural.wordpress.com/2011/12/16/la-ilustracion-y-karl-marx-influencia-y-critica-a-traves-del-concepto-de-alienacion/
http://www.oei.es/pensariberoamerica/colaboraciones11.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Cultura
http://es.wikipedia.org/wiki/Antropolog%C3%ADa_cultural
http://dieumsnh.qfb.umich.mx/pensamientoc/cultura.htm
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