Ruben Darío
LA COPA DE LAS HADAS
¿Fue en las islas de las rosas,
en el país de los sueños,
en donde hay niños risueños
y enjambre de mariposas?
Quizá.
En sus grutas doradas,
con sus diademas de oro,
allí estaban, como un coro
de reinas, todas las hadas.
Las que tienen prisioneros
a los silfos de la luz,
las que andan con un capuz
salpicado de luceros.
Las que mantos de escarlata
lucen con regio donaire,
y las que hienden el aire
con su varita de plata.
¿Era día o noche?
El astro
de la niebla sobre el tul,
florecía en campo azul
como un lirio de alabastro.
Su peplo de oro la incierta
alba ya había tendido.
Era la hora en que en su nido
toda alondra se despierta.
Temblaba el limpio cristal
del rocío de la noche,
y estaba entreabierto el broche
de la flor primaveral.
Y en aquella región que era
de la luz y la fortuna,
cantaban un himno, a una,
ave, aurora y primavera.
Las hadas –aquella tropa
brillante–, Delia, que he dicho,
por un extraño capricho
fabricaron una copa.
Rara, bella, sin igual,
y tan pura como bella,
pues aún no ha bebido en ella
ninguna boca mortal.
De una azucena gentil
hicieron el cáliz leve,
que era de polvo de nieve
y palidez de marfil.
Y la base fue formada
con un trémulo suspiro,
de reflejos de zafiro
y de luz cristalizada.
La copa hecha se pensó
en qué se pondría en ella
(que es el todo, niña bella,
de lo que te cuento yo).
Una dijo: –La ilusión;
otra dijo: –La belleza;
otra dijo: –La riqueza;
y otra más: –El corazón.
La Reina Mab, que es discreta,
dijo a la espléndida tropa:
–Que se ponga en esa copa
la felicidad completa.
Y cuando habló Reina tal,
produjo aplausos y asombros.
Llevaba sobre sus hombros
su soberbio manto real.
Dejó caer la divina
Reina de acento sonoro,
algo como gotas de oro
de una flauta cristalina.
Ya la Reina Mab habló;
cesó su olímpico gesto,
y las hadas tanto han puesto
que la copa se llenó.
Amor, delicia, verdad,
dicha, esplendor y riqueza,
fe, poderío, belleza...
¡Toda la felicidad!...
Y esta copa se guardó
pura, sola, inmaculada.
¿Dónde?
En una isla ignorada.
¿De dónde?
¡Se me olvidó!...
¿Fue en las islas de las rosas,
en el país de los sueños,
en donde hay niños risueños
y enjambres de mariposas?
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
Esto nada importa aquí,
pues por decirte escribía
que esta copa, niña mía,
la deseo para ti.
En: http://www.ellibrototal.com/ltotal/
Rubén Darío
Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío
(Metapa, 1867 - León, 1916. Nicaragua) Seudónimo del gran
poeta nicaragüense Félix Rubén García Sarmiento, iniciador y máximo
representante del Modernismo hispanoamericano. Su familia era conocida
por el apellido de un abuelo, "la familia de los Darío", y el joven
poeta, en busca de eufonía, adoptó la fórmula "Rubén Darío" como nombre
literario de batalla.
Con una dichosa facilidad para el ritmo y la rima creció
Rubén Darío en medio de turbulentas desavenencias familiares, tutelado
por solícitos parientes y dibujando con palabras en su fuero interno
sueños exóticos, memorables heroísmos y tempestades sublimes. Pero ya en
su época toda esa parafernalia de prestigiosos tópicos románticos
comenzaba a desgastarse y se ofrecía a la imaginación de los poetas como
las armas inútiles que se conservan en una panoplia de terciopelo
ajado.
Rubén Darío estaba llamado a revolucionar
rítmicamente el verso castellano, pero también a poblar el mundo
literario de nuevas fantasías, de ilusorios cisnes, de inevitables
celajes, de canguros y tigres de bengala conviviendo en el mismo paisaje
imposible. Trajo a un idioma que estaba en tiempos de decadencia el
influjo revitalizador americano y los modelos parnasianos y simbolistas
franceses, abriéndolo a un léxico rico y extraño, a una nueva
flexibilidad y musicalidad en el verso y la prosa, e introdujo temas y
motivos universales, exóticos y autóctonos, que excitaban la imaginación
y la facultad de analogías.
En brillantez formal, estilística y musical,
apenas hay poeta en lengua española que iguale al Darío de la primera
etapa, la etapa plenamente modernista de Azul (1888) y Prosas Profanas
(1896). Cuando se aminora su esteticismo, y el ideal del arte por el
arte deja lugar a nuevas inquietudes, surge su obra maestra, Cantos de vida y esperanza
(1905), en la que el absoluto dominio de la forma ya no tiene la mera
belleza como único objetivo, sino que sirve a la expresión de una
intimidad angustiada o de preocupaciones sociohistóricas, como el
devenir de la América hispana.
Al valor poético intrínseco de esa segunda
etapa, más perdurable que el de la primera, hay que sumar el papel de
Rubén Darío como núcleo originario y aglutinador de todo un movimiento,
el Modernismo, que marcó un hito en la historia de la literatura: tras
seguir sumisamente durante tres siglos los rumbos de las letras
europeas, nace en América una corriente literaria propia cuya influencia
pasará incluso a la metrópoli. Conseguida a principios del XIX la
independencia política, Latinoamérica lograba, a finales del mismo
siglo, la independencia literaria.
LECTURAS PARA HACER CON LOS MÁS CHICOS:
EL CUENTO DE LA BONCHITA
Texto de la cancion "El cuento de la Bonchita" de Anibal Mendez. Dibujos de Manuel Cerda Niebla
¡Julieta éstate quieta!
¿De qué tienes miedo, Ratoncito?
www.cuentodeluz.com/autores/susanna-isern/de-qu-tienes-miedo-ratoncito.html
Una pesadilla de tortitas
¡La historia de una niña que quería hacer
tortitas y terminó metida en una pesadilla! Podríamos decir que las
tortitas son la comida preferida de Polly, e incluso más, que está un
poco obsesionada con ellas. Así pues, cuando mamá le dice que no tiene
tiempo para prepararle un buen plato, Polly decide tomar cartas en el
asunto. aunque al final acabe deseando no haberlo hecho... Una pesadilla
de tortitas es una encantadora historia rimada, ideal para los niños
que nunca se conforman y que siempre intentan buscar sus propias
soluciones.
Fuentes:
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/dario_ruben.htm
http://www.ellibrototal.com/ltotal/
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