martes, 7 de febrero de 2023

Nuestra acción educativa en UTIEB 2022

 

 

Desde el 2005, cada 10 de mayo, se evoca este Día en la nación Bolivariana para rendir tributo a la lucha contra la esclavitud que liberaron los hermanos africanos en el país.

Esta fecha recuerda la sublevación de otros grupos de cimarrones excluidos a lo largo de la historia, a pesar de su aporte a la causa independentista de Venezuela.

Para reivindicar a los afrodescendientes en el país, en el año 2004 el comandante Hugo Chávez creó la Comisión Presidencial contra la Discriminación Racial.

Un año después, en 2005, cuando activistas que luchan por el reconocimiento de la cultura e historia africana en Venezuela, propusieron el 10 de mayo, fecha de la insurrección de Chirino, como día para la conmemoración de la Afrovenezolanidad, proyecto que fue impulsado por el actual presidente de la República, Nicolás Maduro, entonces presidente de la Asamblea Nacional.
 
 

 

Día de la Afrovenezolanidad

 

El 10 de mayo se celebra en Venezuela el Día de la Afrovenezolanidad, decretado en 2005, como reconocimiento a la rebelión armada y antiesclavista en pro de la igualdad que emprendió en 1795 desde la hacienda Macanillas, cerca de Camanigua hacia Coro el zambo José Leonardo Chirino, y quien es considerado el símbolo de la integración de África y América, al ser hijo de una indígena y un esclavo negro.

La llamada insurrección de José Leonardo Chirino –considerada como el primer movimiento hacia la Independencia que gestará Simón Bolívar– fue acompañada en su mayoría por negros de la tribu “loangos” o “minas” traídos del Reino del Congo y que perseguía el establecimiento de la República democrática, la supresión de tributos por parte de los indígenas y eliminación de impuestos como la alcabala, la eliminación de la aristocracia blanca y sus privilegios y erradicación de la esclavitud. Tal insurrección fue derrotada por los blancos criollos y, aunque Chirino no logró participar en el combate por no llegar al punto de encuentro, igualmente fue apresado y trasladado a Caracas para que la Real Audiencia conociera del caso, así el 10 de diciembre de 1796 fue condenado a la horca en un acto público en la Plaza Mayor (actual Plaza Bolívar); su cabeza fue puesta en una jaula en la vía que conducía de los Valles de Aragua hacia Coro.

 


 Junto a Chirino se cuentan otros afrodescendientes que dieron batalla a esa sociedad colonial que oprimía a la nación, entre ellos: José Caridad González, Hipólita y Matea Bolívar, Pedro Camejo quienes arriesgaron su vida por dar independencia a Venezuela. En 1995, a 200 años de la Rebelión de José Leonardo Chirino el Gobierno central y la Asamblea Nacional acordaron develar una placa en el Panteón Nacional como reconocimiento simbólico al lado de los Próceres de la Independencia; y en 2005 se decreta la conmemoración del Día de la Afrovenezolanidad, como desagravio a la deuda histórica con nuestros antepasados negros.

Autor: Cofundador de Ivenezuela.travel y redactor de contenidos).

 

Día de la Afrovenezolanidad ratifica la lucha contra la discriminación racial

El origen de esta fecha data de 2004, cuando el comandante Hugo Chávez creó la Comisión Presidencial contra la Discriminación Racial.

Sin embargo, fue en 2005 cuando activistas por el reconocimiento de la cultura e historia africana en Venezuela propusieron el 10 de mayo como Día de la Afrovenezolanidad, a propósito de cumplirse 221 años de la rebelión de esclavos africanos encabezada por José Leonardo Chirino, desde el estado Falcón.

El proyecto para establecer esta efeméride la impulsó el primer mandatario Nicolás Maduro, cuando presidió la Asamblea Nacional.

Durante el mandato del comandante Hugo Chávez también se instaló el Consejo Nacional para el Desarrollo de las Comunidades Afrodescendientes (Conadecafro); también se promulgó la Ley contra la Discriminación Racial (2011) y se creó el Instituto contra la Discriminación Racial (Incodir).

La gestión del comandante Chávez dignificó y visibilizó a las y los afrovenezolanos, estrechando lazos entre la «Madre» África y América Latina, los cuales el presidente Nicolás Maduro preserva y fortalece.

Legado de José Leonardo Chirino

En 1795, José Leonardo Chirino con un grupo de esclavizados, tomó la hacienda Macanilla y luego El Socorro, en Curimagua, provincia de Coro, como acto de rebelión contra los colonizadores que los sometían a maltratos físicos y los trataban como mercancía.

El pensamiento de igualdad, emancipación y fraternidad de Chirino se inspiró en la Revolución Francesa y abrió caminos para gestas preindependentistas, como el movimiento de Manuel Gual y José María España.

El espíritu indomable de Chirino le deparó su aprehensión y condena a la horca el 10 de diciembre de 1796, en Caracas.

 

Escrito por Nohemí Trejo el día 10/05/2022 .

 

Conoce de tus parroquianos:

EL 20 DE MAYO DEL AÑO 1949 NACE:

CARLOS DANIEL PALACIOS
El Sonero de Marín.

Carlos Daniel nació en la cuna de la música Afro Latina como es el Barrio Marín de la Parroquia San Agustín del Sur, Caracas - Venezuela.https://www.ivenezuela.travel/dia-de-la-afrovenezolanidad/


Con una dilatada trayectoria, Carlos Daniel Palacios ha integrado una gran cantidad de agrupaciones desde sus inicios, tales como Los Crema, Los Super Crema, Los Gaitétricos, Frank y su Tribu, La Renovación, El Grupo Madera y El Trabuco Venezolano, entre muchas otras.


Con su hermosa voz ha dejado para la historia musical temas como Compañeros, imágenes Latinas, Tres Días, yo Soy la Rumba, entre muchísimos otros.

 
A pesar de estar un poco alejado, Carlos Daniel sigue siendo uno de los más importantes referentes de la salsa en Venezuela y el mundo.

Desde el Gabinete de Cultura para la Nueva espiritualidad de la Parroquia San Agustín, le deseamos...



Profesor Jesús "Paicosa" Guzmán (
20 de mayo de 2022)



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Fuentes:

https://www.vtv.gob.ve/venezuela-dia-afrovenezolanidad-2/ 

https://www.ivenezuela.travel/dia-de-la-afrovenezolanidad/

https://noticiaalminuto.com/efemerides-10may-en-venezuela-se-celebra-el-dia-de-la-afrovenezolanidad/

https://mppre.gob.ve/2022/05/10/afrovenezolanidad-ratifica-lucha-contra-discriminacion-racial/

https://www.facebook.com/jesuspaicosa.guzman/posts/pfbid02e2vz2z3vZfBNQC2psaGs87H7w9Q8jebeukJgcFZfM2PhsvM7XtXCbxQjVijcXMs8l

 

San Agustín rumbo al 2030

 

Plan 100% San Agustín 2030. Una ruta de militancia por la belleza
 
 
“Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuego de todos los colores. (...) Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se pueden mirarlo sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.”
 
Eduardo Galeano
 
Sostenidos en la labor y el ejemplo dado por los compañeros del Grupo Folklórico y Experimental Madera, quienes nos mostraron el camino de cantos y labores, creando las referencias para el trabajo social y político que hacemos actualmente en el Barrio; en San Agustín hace varios años tomamos la decisión de ejercer la “Militancia de la Belleza” para seguir llevando adelante y en la actualidad el trabajo comunitario en nuestra comunidad. Bajo esta militancia nace el proyecto Guaguancó de Colores en el año 2015, luego que fueron acometidos los trabajos de restauración del viejo y derruido teatro Alameda por la Alcaldía de Caracas a finales del año 2013. 
 
Hay que recordar que dicha restauración del teatro en el año 2013, implicó la obligada reparación de todas las fachadas y los muros del mismo, pues estaban en un nivel de deterioro enorme y muy deplorable, incluyendo la necesaria recuperación por su alto grado de levantamiento por moho y abandono por años de la pared donde estaba el “Mural Histórico”, que hace homenaje a los 11 compañeros y compañeras que partieron por las aguas del río Orinoco aquel fatídico agosto de 1980.
 

 
 
Para finales de 2015 se realiza una mesa de trabajo para acometer la realización y re-creación del mural homenaje al Madera, en dicha mesa de trabajo participaron algunos familiares de los jóvenes homenajeados en el mural, además de artistas, cultores y trabajadores culturales de la comunidad de San Agustín. Allí acordamos algunas vías para rehacer el mural en medio de diversas visiones para este trabajo a realizar. Luego de esta reunión de trabajo me aboco a formular una propuesta para recrear el mural, pero me doy cuenta que no solo había que recuperar el mural del Grupo Madera, sino que siguiendo las enseñanzas de papá Chávez sobre el “Punto y circulo”, había que montar un proyecto de intervención para toda la Plazoleta del Afinque Marín, espacio que queda detrás del Teatro Alameda y que igualmente estaba en muy malas condiciones, por lo cual merecía también nuestra atención por ser un lugar icónico de nuestra comunidad; esa calle interna que llamamos la plazoleta, es el espacio donde acontecieron los “Conciertos del Afinque de Marín” y “Las Descargas de los Barrios”, entre otros muchos eventos artísticos culturales que hicieron del mismo, un espacios distinguido y de especial relevancia para la vida cultural de todo San Agustín. Y es que revitalizar la plazoleta de Marín representa valorizar la conexión simbólica que tenemos con los espacios físicos que construyen nuestra identidad. Es cuando escribo un papel de trabajo, una propuesta llamada “Marín-Guaguancó de Colores. Revitalización y Goce de nuestros espacios culturales” que además tomó en cuenta para su realización, la celebración de la fecha aniversario de la Toma Popular del Teatro Alameda en abril del año 2004 por parte de luchadores sociales y vecinos organizados.
Esta propuesta de revitalización urbana lo socializo con miembros del Gabinete de Cultura de la Parroquia San Agustín, con los compañeros Jesús Paicosa, Noel Márquez, Emilio Mújica, Doris Duran, Orlando Martínez, Victor “Gamelote” Sequera y Edmundo “Mundito” Pérez, así como con los compañero que partieron antes, Jesús “Totoño” Blanco(+) y Rafael Márquez(+), entre otros y otras trabajadores de la cultura del Barrio, quienes inmediatamente comienzan a discutir y hacerle aportes, cambios y correcciones a esta propuesta para su convención y acción colectiva. Allí comenzó esta socialización que permitiría no sólo contar de nuevo con el “Mural Histórico” –suprimido por la reconstrucción de todas las fachadas- sino, con toda la Plazoleta de Marín embellecida por la realización de otros murales. 
 
(Antes de proseguir, es bueno resaltar que el mural del Grupo Madera, solo había sido atendido durante el mes de abril del año 1995 cuando ya acusaba deterioro y abandono, esta restauración la hicimos varios compañeros y compañeras que hacíamos parte de la Coordinadora La Calle es de los Niños con apoyo del entonces alcalde Aristóbulo Izturiz).
 

 
En la idea de iniciar la realización del mural histórico y recuperación de las fachadas de las casa de la plazoleta, comenzamos las reuniones con la comunidad, conversamos con los vecinos dueños de las fachadas a intervenir, de todos ellos recibimos la aprobación y el permiso para pintar las fachadas de sus casas, nos ganamos el apoyo de los jóvenes deportistas de Marín (quienes a la hora de la chiquita se convirtieron en los grandes colaboradores de este proyecto) empezamos a buscar colectivos de muralistas, artistas y cultores del muralismo de nuestra ciudad que participaran militantemente –no teníamos recursos económicos para pagarles su labor-, conseguimos gran apoyo del pana y artista @pablokalaka quien nos conectó con el movimiento muralista caraqueño y así conocimos a Juancho, Ramón Pimentel, Forastero, Oda, Luisjo, a la gente del Comando Creativo, los compa de BravoSur, muralistas del Frente Francisco de Miranda FFM, Frente de Muralista de Fundarte, Trazos urbanos, Julvio Millar y el colectivo Cesar Rengifo, entre otros. Paralelo a esto, la Alcaldía de Caracas a través de Fundarte aprobó recursos para la compra de materiales (pinturas, brochas, tirros y alimentos para los muralistas) Se sumaron los músicos, cultores y cultoras, las agrupaciones de danza del barrio y llegaron para apoyar esta jornada artístico-comunitaria: artistas, fotógrafos, músicos y cultores de otros barrios, junto a comunidades artística de la Unearte, Causa Venezuela, diversos interpretes de danza contemporánea caraqueña, los cantantes de Hiphop en Movimiento y muchos más muralistas, quienes hicieron posible esta maravillosa jornada.
 
Así sucedió que desde el mes de mayo del año 2016, llevamos adelante la re-creación del Mural Histórico del Madera –ahora en el muro completamente rehabilitado- junto a la creación de mas de 14 murales en fachadas y muros de la Plazoleta de Marín, además de la recuperación de la cancha deportiva. Fueron 3 jornadas realizadas durante los años 2016 y 2017. Así nos dimos de forma colectiva, con estas jornadas de recuperación y revitalización de espacios públicos que fue sin duda alguna, la acción-participación popular mas relevante e importante -por su capacidad de acción artística transformadora- que aconteció en nuestra ciudad durante estos años. Por los inmensos logros obtenidos desde la organización popular y por la potencia transformadora del proyecto, decidimos ir a por más, profundizando la acción y visión, y convertiendo esta propuesta en un programa para toda la parroquia, ahora llamado “San Agustín Guaguancó de Colores” con propósitos para transformar en una primera etapa, ocho espacios ubicados en diferentes lugares de la parroquia toda y no solo de Marín, y trabajar así en la parte baja pero también en la parte alta del Barrio, todo esto ahora enmarcado en el “Plan 100% San Agustín Marca Parroquia 2030”. Plan a 10 años con grandes sueños y quimeras a cumplir.
 

 
Desde finales del año 2017 nos dimos a la tarea de soñar con nuevos derroteros, de discutir y ampliar el proyecto de revitalización de toda la Plazoleta de Marín, nos juntamos con la joven arquitecta Laura Bastida, con ella comenzamos a vislumbrar como debía ser la plazoleta. Durante el año 2018 tengo la oportunidad del presentar el proyecto Guaguancó de Colores a la Alcadesa Erika Farias, quien asumió con mucha emoción dicha propuesta para junto a María Isabela Godoy, “La China” presidenta del Gabinete de cultura, deporte y recreación de la Alcaldía de Caracas, llevar adelante este ambicioso proyecto, es cuando el mismo comienza a tener posibilidades reales de ejecución y realización final. Así mismo, tuvimos la fortuna de conocer y trabajar con los compañeros arquitectos Marcos Coronel y Gabriel Visconti del “Grupo Urbanistico Pico”, con el Grupo Pico el proyecto tomó nuevos vuelos, redimensionándose a partir de la visión y acompañamiento de estos “internacionalmente laureados” jóvenes arquitectos, quienes nos plantearon la metodología de trabajo de la “Arquitectura participativa” en jornadas, reuniones y asamblea con diversos actores de la comunidad –vecinos, deportistas, cultores y consejo comunal- entre todos y todas trabajamos en el montaje y construcción del proyecto. Todo este trabajo de socialización y construcción colectiva de la propuesta nos dio como resultado el desarrollo del proyecto que estamos llevando adelante actualmente de la mano de la Alcaldía de Caracas en esta nueva etapa 2020-2021 del Guaguancó de Colores.
 
¡Y ahora, estamos a punto de caramelo!!! A punto de concretar este hermoso y necesario proyecto de intervención urbanística en Marín junto a nuestra comunidad y la gestión de la alcaldesa Erika Farías frente a la Alcaldía de Caracas, un proyecto que no solo entregará el “Mural Histórico” homenaje al Grupo Madera –este y otros murales serán entregados para el mes de junio 2021, mes de nuestro San Juancito y sus tambores- sino que convertirá a toda la Plazoleta de Marín y sus tres calles principales en una gran área hermosamente recuperada para las más de 1400 familias beneficiarias, ahora nuestros niños y niñas, los jóvenes y visitantes de toda la ciudad podrán disfrutar de más de 2000 metros cuadrados de intervención muralista, donde entre otros temas se plasmarán en nuestra paredes y muros una nueva Galería de Cultores y Cultoras para rendir homenaje a muchos otros y otras protagonistas de la impronta cultural y deportiva de San Agustín, que merecen ser homenajeados y conocidos por las nuevas generaciones, ahora toda la comunidad podrá recrearse en calles recuperadas donde se vertieron más de 120 toneladas de asfalto en espacios para el disfrute de actividades deportivas y artísticas-culturales con buena iluminación, y nuevo mobiliario urbano, espacios recuperados y limpios donde además trabajaremos con distintos proyectos productivos ya existentes y nuevos emprendimientos manejados por los vecinos y organizaciones culturales y deportivas de la propia comunidad, como la Feria de Arte y Gastronomía “Guaguancó de Colores y Sabores” en la que estamos trabajando para su implementación económica y socialmente sostenible.
 
De esta forma, este proyecto urbanístico Guaguancó de Colores quiere hacer honor a la visión social y política que seguramente tuvieron los compañeros y compañeras del Grupo Folklórico y Experimental Madera que partieron por el río Orinoco, así rendimos homenaje al sueño de todos ellos y ellas, el sueño ahora logrado de transformar para el Buen Vivir el Barrio –o parte de este- no solo con las mejoras físicas sino con las transformaciones simbólicas de nuestros espacios en la comunidad y así la transformación de nuestra cotidianidad. Con el Guaguancó de Colores rendimos un sentido homenaje a todos nuestros “compañeros de cantos y labores, compañeros de la libertad”; no solo porque volveremos muy prontamente –junio 2021- a tener el mural histórico del Grupo Madera para que la comunidad pueda seguir admirando ese ejemplo de constancia y lucha de su juventud, sino porque tendremos un Barrio transformado gracias a la organización popular y la fuerza cultural y deportiva comunitaria por la que tanto lucharon y soñaron Ricardo Quintero, Jesús “Chú” Quintero, Alejandrina Ramos, Nilda Ramos, Tibisay Ramos, Luis Orta, Ricardo Orta, Lesvy Hernández, Alfredo Sanoja, Juan Ramón Castro y Héctor Romero.
Como bien dice el entrañable amigo Rafael Quintero, “Madera somos todos, y todas y todos somos Herederos de la llama y constructores del porvenir”. Y es que gracias al ejemplo y las enseñanzas de todos ellos y ellas seguimos actualmente trabajando y soñando por un mundo mejor, su fuego libertario nos sigue iluminando el camino, encendiendo la lucha y avivando la Militancia de la Belleza por nuestro querido Barrio.
 
¡Bástese!
 
Reinaldo Mijares R. (20 de mayo de 2021)
 
 
Fundación 100% San Agustín / Teatro Alameda, mayo 2021 
 
Post Data:
 
Siguiendo el legado del Grupo Madera, no olvido una de sus más bellas canciones: 
 
“Canto al Mañana”
 
“Cántale al pueblo sin odio y sin falsedades
llevale con tus cantares toda la verdad
Dile que todos podremos lograr una vida de fe e igualdad
Y pensar en el mañana con la victoria final
Y pensar en el mañana con la victoria final”

La importancia de nuestra historia: "Rodilla en tierra", expresión popular venezolana

 

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¿De dónde viene el dicho venezolano rodilla en tierra?

Esta es una breve historia sobre la expresión “Rodilla en tierra”

 

En la Batalla de Carabobo, el día 24 de junio de 1821, cuando el Batallón Bravos de Apure trata de entrar a la sabana en la vanguardia, el General realista Miguel De La Torre los bloquea con los Batallónes Burgos, Infante y Hostalrich, 2.400 militares profesionales, ordenados en cuadros que sabían disparar sincronizadamente, hicieron retroceder 2 veces a los llaneros causando muchos muertos.

Pero Simón Bolívar tenía su carta bajo la manga.

 

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La Legión Británica y el grito de guerra

 

Detrás de los Bravos de Apure había colocado a la Legión Británica, a quien les ordenó entrar en batalla ese mismo día.

Ellos penetraron al campo en perfecto orden con los fusiles al hombro, sonido de clarines y tambores y su abanderado, el teniente Charles Ashdown de 24 años, con el tricolor de 8 estrellas en la mano.

Los llaneros en desorden miraron aquello con sorpresa, pues nunca habían visto a los ingleses pelear, y eso de ir a la guerra como en un desfile les impresionó.

Uno que otro inglés caía muerto, pero la marcha seguía incolume.

 

 

Rodilla en tierra

Solo cuando llegaron a 80 yardas (73.15 metros) del enemigo, el comandante patriota de la Legión Ildeston Ferriar ordenó: KNEEL DOWN! (RODILLA EN TIERRA!).

Ahí Ashdown clavó el asta del tricolor en el suelo y el corneta de 19 años John Hill comenzo a tocar la marcha de rodilla en tierra para que lo escucharán los 800 ingleses.

Estos organizados rápidamente pusieron rodilla en tierra la primera fila, de pie la segunda fila y la tercera fila se movió dos pasos a la derecha, todos apuntaron las armas, e Ildeston Ferriar ordenó FIRE..!

Los fusiles Baker de la primera fila abrieron fuego, a los 5 segundos los de la segunda y luego los de la tercera, para comenzar nuevamente con la primera, enviando andanada tras andanada contra los españoles convirtiéndose, cómo dice el historiador Tosta, en una máquina de vomitar fuego que hizo una pared de defensa que impedía a los tres Batallónes realistas avanzar.

 

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Una tormenta de fuego

En esa tormenta de fuego que duró 15 minutos, murieron 156 soldados ingleses y 17 oficiales, incluyendo al mismo Ferriar.

Pero el corneta Hill, un niño, siguió tocando el rodilla en tierra a pesar de recibir dos tiros, hasta que los españoles retrocedieron.

Los llaneros estaban maravillados, entonces Bolívar, de acuerdo a su plan magistral, ordenó a los Bravos de Apure la carga cuerpo a cuerpo contra los realistas. Un tipo de orden que El Libertador solo dió a los venezolanos, lanzarse sobre un ejército erizado de fusiles poniendoles el pecho hasta llegar a sus filas.

 

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Los llaneros de Páez

Los ingleses miraron ahora a los criollos pasar corriendo, para arrojarse a la metralla enemiga con sus lanzas en la mano Muchos llaneros cayeron, pero una vez encima de los españoles salieron a relucir los machetes, entonces fueron los ingleses, narra el británico Minchin, que estaba ahí, los sorprendidos y admirados, al ver la capacidad de los llaneros para batirse bravamente con varios hombres a la vez y darles muerte.

Historiadores ingleses como Sinclair dicen Los venezolanos mataron a 3.000 hombres en 20 minutos”. Los oficiales del batallón elite realista: el Barbastro, veterano de la guerra con Napoleón, ordenaron a sus hombres tirar las armas y postrarse en señal de rendición.

Entonces Bolívar le ordenó a Paez parar la matanza. Eran las 12:30 del día 24 de junio de 1821 y una ligera lluvia caía sobre el campo donde nacimos como país.

Fue una hazaña tan grande que unos muchachos sudamericanos de 23 años promedio (Paez tenía 29) derrotaran a la fuerza imperial.

 

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Los titulares del mundo sobre Venezuela

El New York Gazette publicó en primera plana 10 días después “Aniquilado el Ejército Expedicionario de Tierra Firme por los Venezolanos” y 16 días después el Journal de Paris publicó para escándalo de toda Europa: “Destruido el Ejército Español en América por los Venezolanos”

La frase RODILLA EN TIERRA es ejemplo de valentía pero también de orden, disciplina y organización de esos voluntarios del Pueblo Inglés que voluntariamente vinieron a luchar con Bolívar.

Las giguras de Wilson, O’Leary, MacGregor, John Hill, Charles Ashdown, son tan Venezolanos como muchos otros heroes de la independencia.

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Un tributo a la Legión Británica

 Aquí llegaron a pelear al lado de Bolívar, a quien amaban y muchos de ellos se quedaron en Venezuela para siempre.

A lo que se le rinde tributo en el campo de Carabobo, esa tierra sagrada, con la guardia permanente, no es a los próceres, sino al Soldado Desconocido,

Ese venezolano como tú o como yo, que nadie sabe su nombre, pero ese día entregó su vida por la libertad.

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Así pasó en Boyacá y en Pantano de Vargas. Los ingleses miraban a los criollos pasar corriendo, para arrojarse a la metralla enemiga con sus lanzas en la mano. Muchos llaneros como en otras batallas cayeron, pero una vez encima de los españoles, salieron a relucir los machetes, y entonces fueron los ingleses, según narra el británico Minchin, que estaba ahí, "los sorprendidos y admirados", al ver la capacidad de los llaneros liderados por el centauro de América, José Antonio Páez, para batirse bravamente con varios hombres a la vez y darles muerte en cada batalla que participaban.

 


En ese día 7 de agosto de 1819, la fuerza combinada de Venezuela, Nueva Granada y las legiones británicas al mando de Simón Bolívar derrotaron a las fuerzas realistas en la Batalla de Boyacá. Bolívar y sus fuerzas luchaban por la independencia del norte de América del Sur de España.

Ya hoy sabemos que el aporte de extranjeros, básicamente británicos, fue crucial, mas no decisivo en el triunfo de Carabobo el 24 de junio de 1821. También sabemos que eran mercenarios y que la “causa de la libertad” solo la entendían si había la respectiva paga o los anhelados ascensos militares, es decir, la obtención de privilegios. Edgardo Mondolfi Gudat profundiza asertivamente este tema en su libro: El lado oscuro de una epopeya. Los legionarios británicos en Venezuela, 2011.

Es común observar que existe una tremenda confusión respecto a lo que comúnmente se llama “la Legión Británica” al estudiar la historia de la independencia. Una de las razones de estos equívocos es que la gente confunde “británico” con “inglés”: Inglaterra es uno de los países que componen la Gran Bretaña: los otros son Escocia, Gales e Irlanda del Norte
Las unidades llamadas “británicas” que vinieron a Venezuela, no estaban integrados exclusivamente por ingleses, mas bien, ingleses era lo que menos había en esos cuerpos; la mayor parte de sus miembros eran irlandeses, también había muchos escoceses, y alemanes como Juan Uslar, quien por cierto fundó familia en Valencia, al igual que otro legionario de apellido Hands, que tiene honorable descendencia en esta ciudad. Incluso una de esas unidades que llegó a Venezuela estaba compuesta solamente por  soldados alemanes. Otra se llamaba “Legión Irlandesa” precisamente por estar compuesta por elementos de esa nacionalidad.
Las unidades llamadas “británicas” que vinieron a Venezuela, no estaban integrados exclusivamente por ingleses, mas bien, ingleses era lo que menos había en esos cuerpos; la mayor parte de sus miembros eran irlandeses, también había muchos escoceses, y alemanes como Juan Uslar, quien por cierto fundó familia en Valencia, al igual que otro legionario de apellido Hands, que tiene honorable descendencia en esta ciudad. Incluso una de esas unidades que llegó a Venezuela estaba compuesta solamente por  soldados alemanes. Otra se llamaba “Legión Irlandesa” precisamente por estar compuesta por elementos de esa nacionalidad
mún observar que existe una tremenda confusión respecto a lo que comúnmente se llama “la Legión Británica” al estudiar la historia de la independencia. Una de las razones de estos equívocos es que la gente confunde “británico” con “inglés”: Inglaterra es uno de los países que componen la Gran Bretaña: los otros son Escocia, Gales e Irlanda del Norte

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La Legión Británica, mercenarios por la libertad

Al nombrar ciertos momentos de la lucha por la Independencia no se puede evitar dejar de mencionar la actuación de la Legión Británica, estos soldados estuvieron adscritos al Ejercito patriota desde 1817 y culmina su actuación en las sabanas de Carabobo aquel glorioso 24 de Junio de 1821.

La Legión contribuyó positivamente a las victorias de Bolívar, pero al principio por razones de adaptación, agreste escenario geográfico, ofrecimientos que no se cumplieron dieron origen a ciertas insubordinaciones y deserciones. Pasando estos últimos fueron muchos los ingleses, irlandeses y escoceses que se adaptaron al medio venezolano cubriéndose de gloria.

El agente venezolano Luis López Méndez en Inglaterra autorizado por el Libertador desde Enero de 1817 para contratar un grupo de voluntarios que vinieran a reforzar la tropa republicana. En buena hora para sus propósitos ya que la terminación de las guerras del Imperio sigue provocando la reducción de personal del ejército y de la marina Británica.

Después de muchos contratiempos llegan a Venezuela los primeros legionarios, a Angosturas de ahí a Apure y a los Llanos de Calabozo donde está el Libertador en plena campaña. En el Hato de San Pablo entre Calabozo y Ortiz, afines de 1818 los ingleses Capitán Wowel, Grant, Mac Mullin y Brathwaite son presentados a Bolívar por Urdaneta. Luego llego Thomas Ferriar, inmortalizado en Carabobo.

Se ven envueltos algunos de ellos en acciones contra los realistas, incluyendo en el combate de La Puerta (Semen). En Angostura se organiza dos nuevos cuerpos de combatientes. Uno al mando del Teniente Coronel James Rooke y el otro al mando de los Coroneles Hippisley y Wilson.

Estando las tropas republicanas hostigadas en San Fernando por Morillo, Páez deja la alternativa a los legionarios de quedarse o volverse a Guayana.

Se producen una serie de divergencia entre Hippisley y Wilson, el primero quiere regresar y el segundo quedarse y que lo reconozcan como jefe. Hippisley vuelve a Angostura y quiere que Bolívar lo ascienda a General de Brigada y formula otras reclamaciones pero el Libertador no las admite, entonces el oficial británico renuncia.

Wilson desconoce la autoridad de Bolívar e induce a Páez a nombrarse Jefe Supremo. Al conocer Bolívar esta sedición lo arresta, el llanero afirma que se hizo sin su consentimiento.

De Junio a Noviembre de 1818 el Libertador reagrupa a los legionarios; unos 120; en un destacamento llamado Dragones de la Guardia de Bolívar que pone al mando de Rooke y Mackintosh.

El Libertador satisfecho con la conducta de los otros legionarios, sigue en la contratación de más militares extranjeros.

Cuando se reúne Bolívar con Páez en Apure recibe la noticia de la llegada de más contingentes de soldados británicos.

Los legionarios en campaña en los llanos soportan las inclemencias del medio ambiente, pero se adaptan tanto que empiezan a llevar el atuendo de los llaneros, pantalón hasta la rodilla, sombrero de paja y alpargatas.

Bolívar resuelve llevar su campaña a Nueva Granada, parte desde el pueblo de Mantecal, lo acompañan cuatro batallones, entre ellos "Rifles", mandados por Sandes y La Legión Británica por James Rooke. Otro batallón de legionarios al mando de Feriar, ha quedado encargado de entretener a Morillo ocultando así los movimientos de ejército libertador.

Sigue la expedición patriota y comienza el acceso a la cordillera, el cansancio, el frío y el estado de debilidad de los soldados, faltos de alimentos trae trágico resultado que cuando llegan al primer pueblo en la faja occidental de los Andes los rigores del páramo ha hecho sucumbir a centenares de soldados incluido a los de la Legión Británica. Estos paladines entran en combate en Pantano de Vargas. Cuando la situación se torna peligrosa para los patriotas y entra e ingresa el Coronel Rondon que ataca destructoramente a los españoles, el Coronel Mackintosh que asume el mando de la Legión; ya que Rooke cae herido y muere; atacan a bayoneta a los realistas haciéndolos huir.

La Legión vuelve a batirse en Boyacá con un coraje y una efectividad igual que el batallón "Rifles".

El Libertador decreta que dicho cuerpo lleve en sus banderas y estandartes la inscripción: "Boyacá".

En Carabobo se vuelven a cubrir de gloria, al tener la firmeza para sufrir el fuego y cargar con bayoneta ayudando así a resarcirse al batallón "Apure".

En este campo el alto mando patriota dispone que el batallón de la Legión Británica se distinga con el nombre inmortal de "Carabobo" y veinte días después Bolívar concede a todos los legionarios la Estrella de Libertadores de Venezuela. Estos sacrificados hombres contribuyen así a la gloria y la existencia de su patria adoptiva.

 

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Es común observar que existe una tremenda confusión respecto a lo que comúnmente se llama “la Legión Británica” al estudiar la historia de la independencia. Una de las razones de estos equívocos es que la gente confunde “británico” con “inglés”: Inglaterra es uno de los países que componen la Gran Bretaña: los otros son Escocia, Gales e Irlanda del Norte

 

 Legión Británica

Puerta de Behobia de Irun, bajo el ataque de las fuerzas Reales Irlandesas, el 17 de mayo de 1837

Legión Británica

Los historiadores suelen utilizar el nombre «Legión Británica» como una expresión general para denominar a los Voluntarios de Gran Bretaña, Irlanda y Hanover que sirvieron en la región septentrional de América del Sur durante las guerras de la Independencia dentro de la epopeya bolivariana. Esto ha hecho que muchos lectores creyeran que se trató de una sola unidad combatiente. De hecho, no fue así, ni mucho menos. En los momentos iniciales de la campaña una de las varias unidades constituidas por extranjeros llevó el nombre de «Legión Británica» pero este fue muy pronto cambiado a «Cazadores Británicos» y aparte de este hubo cambios muy frecuentes en los nombres de las unidades de voluntarios. Los nombres originales de los primeros cuerpos reclutados fueron los siguientes: Primero de Húsares, Segundo de Húsares, Húsares Rojos, Primero Venezolano de Rifles, Primero de Lanceros, Artillería y Segundo de Rifles. La «Legión Irlandesa» incluía las unidades siguientes: Lanceros, Primero de Fusileros, Primero de Rifles, Segundo de Rifles, Infantería Ligera de Cundinamarca, Primero de Infantería Ligera y Húsares de la Guardia. Las expediciones de Gregor MacGregor incluían: Lanceros de Maceroni, Húsares, Artillería, Primero de Lanceros, Rifles, Infantería Ligera de Salabrietta y el Regimiento de Hibernia.

La primera sugerencia de reclutar en las islas Británicas voluntarios para participar en las guerras de la Independencia suramericana fue hecha en mayo de 1812 por Francisco de Miranda en una carta para un periodista de Londres, pero pasos decisivos en ese sentido no fueron dados sino en 1817. En enero de ese año, Simón Bolívar nombró agente de Venezuela en Londres a Luis López Méndez y le ordenó que buscara reclutas y adquiriese armas. El momento era muy propicio para esto, pues, a causa de haber terminado en 1815 las guerras napoleónicas, numerosos oficiales y soldados desmovilizados del ejército británico estaban buscando empleo y los proveedores de los ejércitos disponían de grandes cantidades de pertrechos militares que no habían alcanzado a vender. Por otra parte, la opinión pública británica, incitada por personajes tan conocidos como sir Robert Wilson (un miembro liberal del Parlamento) y el almirante lord Thomas Cochrane, era ampliamente favorable hacia los patriotas hispanoamericanos. Este ambiente fue además incentivado mediante el hábil uso de la prensa a favor de aquella causa. Hasta entonces habían sido casi siempre individuos aislados los que se habían alistado en las fuerzas primero de Miranda y después de Bolívar, principalmente desde las Antillas británicas, pero en 1817 la situación cambió y el reclutamiento se verificó por unidades enteras o por cuadros completos para formar cuerpos en América. En mayo de ese año, Gustavus Mathias Hippisley, un oficial del ejército británico que estaba a media paga, le ofreció a López Méndez alistar un cuadro de oficiales, sargentos y cabos para reclutar y adiestrar en Venezuela un regimiento de húsares. Su ofrecimiento fue aceptado de inmediato y muy pronto empezaron a ser reclutadas también otras unidades: 3 regimientos más de caballería, uno de rifles y un cuerpo de artillería. Los organizadores tuvieron tanto éxito y tantos oficiales a media paga se alistaron para el servicio de los patriotas, que las autoridades inglesas se alarmaron. En septiembre se dio la orden de que los oficiales que se alistasen para servir a una potencia extranjera sin permiso especial del Príncipe Regente, perderían su media paga; pocos días después se dispuso que los oficiales del ejército británico no podían salir de Gran Bretaña sin la autorización del Soberano. Pero todo esto no impidió que el alistamiento continuase, por lo cual el embajador de España en Londres, duque de San Carlos, se quejó al gobierno británico de esa situación. Había también grandes intereses comerciales británicos en juego. Varios comerciantes y armadores financiaron las expediciones, al recibir de López Méndez la promesa de que el gobierno de Venezuela los reembolsaría cuando los buques llegaran a Suramérica. Entre otras, la expedición de Hippisley continuó adelante y a fines de noviembre de 1817 todo estaba listo para emprender la salida, cuando el Príncipe Regente publicó una proclama que prohibía cualquier reclutamiento. Ante esta circunstancia, los buques de la expedición de Hippisley zarparon inmediatamente, con tal premura, que algunos de los voluntarios se quedaron en tierra, aunque al parecer las autoridades no hicieron nada para impedir la salida de la expedición. Los barcos se encontraron envueltos en una tremenda tempestad y alrededor de 200 reclutas para el Segundo Venezolano de Húsares, perecieron cuando el Iridian naufragó cerca de la costa francesa. En total, fueron unos 800 voluntarios los que cruzaron el Atlántico en esa ocasión. Al llegar a las Antillas se encontraron con muchas dificultades: 2 buques fueron embargados por haber infringido las leyes de navegación, y otros problemas surgieron debido a que existían disposiciones que prohibían la exportación de armas desde Gran Bretaña a Suramérica. Al quedarse la expedición por un tiempo en las islas, se produjeron numerosas deserciones y hubo bastantes enfermos, por lo cual, solo unos 240 voluntarios llegaron hasta el fin del viaje en el continente. Los primeros, que pusieron pie en Angostura en enero de 1818, fueron enviados de inmediato Orinoco arriba hacia el Apure, donde bajo el mando de James Rooke, quien se había alistado recientemente por su cuenta en el ejército de Bolívar, combatieron en la batalla de Semén. Hippisley no llegó sino en abril, pero después de un enfrentamiento con Bolívar, regresó a su país sin haber combatido.

 

La parte de la Legión Irlandesa que había llegado a Margarita en 1819 y comienzos de 1820, se hallaba muy disminuida por las enfermedades y deserciones hacia marzo de ese último año, cuando se embarcaron hacia Río Hacha, junto con fuerzas margariteñas, algunos hombres de la expedición de English que habían sido dados de alta en el hospital de la isla y un grupo de Infantes de Marina del coronel Thomas Jackson. Después de haberse apoderado de Río Hacha sin resistencia, penetraron hacia el Sur unos 250 km, a la región de Valledupar, donde debían encontrarse con otra columna, en la cual figuraba el batallón Rifles; el jefe de esta columna, coronel Francisco Carmona, se retrasó y la conexión no se produjo. Los irlandeses se vieron obligados a regresar a la costa, debido a los ataques realistas contra su línea de abastecimiento. En aquella ciudad, rechazaron un asalto de los españoles, pero después se amotinaron exigiendo su paga, su prest y sus raciones. La población fue saqueada y quemada. Cuando estos hechos se produjeron, la Legión Irlandesa se hallaba en un estado deplorable, y un tercio de su fuerza había muerto o regresado a su tierra. Los restantes se apoderaron de varios buques y fueron a parar a Jamaica, de donde muchos de ellos fueron trasladados posteriormente a Terranova y Canadá. Una unidad de la Legión Irlandesa que permaneció leal a la República con el coronel Francis Burdett O'Connor se quedó en Tierra Firme y sirvió bajo las órdenes del general Mariano Montilla en Turbaco, durante el sitio de Cartagena. Posteriormente, algunos de los oficiales sobrevivientes se incorporaron al batallón Rifles. En cuanto a D'Evereux, este solo llegó a Suramérica cuando ya su Legión se había desbandado y de hecho, nunca tuvo servicio activo ni llegó a combatir.

De los 5.300 voluntarios aproximadamente, que pusieron pie en América del Sur, muy pocos fueron los que regresaron a sus hogares de Gran Bretaña e Irlanda. Aunque muchos murieron en combate o a consecuencia de heridas recibidas peleando, probablemente es correcto decir que la mayoría fueron víctimas de enfermedades tropicales y de la dureza de las condiciones de las campañas. Su resistencia se vio debilitada por falta de alimentación y vestido apropiados, así como por la escasez de medicinas disponibles: sucumbieron a la malaria, fiebre amarilla, cólera, disentería, fiebre tifoidea, tifus, y otros flagelos, y particularmente, a las úlceras propias del trópico, que segaron las vidas de centenares de ellos, especialmente, durante las largas marchas. Los médicos, que en total fueron más de 150, hicieron lo que pudieron, pero prácticamente todos perecieron, igual que sus pacientes. Es necesario recordar, también, que no menos de 600 o 700 hombres de todas graduaciones se alistaron en las Fuerzas Navales republicanas. Aunque sirvieron, muchos de ellos, con valor y dedicación a la causa de la Independencia, su historia es distinta de la Legión Británica. Su reclutamiento se llevó a cabo de muy diversas maneras, unas veces individualmente (especialmente en el caso de los oficiales), y otras veces, por tripulaciones enteras que conducían a Venezuela u otros lugares de Suramérica los buques en que iban a combatir. En la Marina patriota, al lado de ingleses, escoceses e irlandeses sirvieron gentes de otras nacionalidades, tales como: italianos, franceses, norteamericanos, en proporción mayor a lo que ocurría en las fuerzas terrestres. Entre otras oportunidades, los voluntarios que combatieron en las Fuerzas Navales tuvieron notable participación en la batalla del lago de Maracaibo el 25 de julio de 1823.

Entre los escasos sobrevivientes de la Legión Británica que permanecieron en América, algunos alcanzaron elevadas situaciones en los ejércitos patriotas u ocuparon altos cargos en los gobiernos de los nuevos estados. Pueden mencionarse el general Daniel Florencio O'Leary, el general Juan Úslar, el general Arturo Sandes, el general Tomás Carlos Wright, el general Francis Burdett O'Connor, el capitán de navío Walter Dawes Chitty, el coronel Guillermo Smith, el general Carlos Minchin, entre otros. El 15 de diciembre de 1827, Simón Bolívar le escribió al rey Jorge IV de Inglaterra, lo siguiente: «Colombia desmerecería todos los goces de un gobierno propio si al disfrutar de tan preciosos bienes pudiese olvidar la cooperación que obtuvo de algunos denodados amigos de la humanidad oprimida. Es imposible recordar los auxilios que nos prestaron los extraños, sin excitar nuestro reconocimiento la resolución de muchos súbditos de V.M. que, impelidos exclusivamente de su noble generosidad, vinieron a participar de nuestras fatigas, de nuestras privaciones y de nuestra suerte. Sujetáronse a severas penas, permaneciendo al lado de nuestros compatriotas y, entre sobrellevarlas o abandonar la causa de todo un continente, no dudaron sus corazones virtuosos. Mas, su falta parece borrada por la amistad que V.M. dispensa a los nuevos Estados americanos. Ellos, sin embargo, sufren todavía la pena que en 1819 se impuso a los súbditos británicos que tomasen parte en contiendas extranjeras: castigo que les es tanto más sensible cuanto que con él sufren el desagrado de V.M. -Señor, a nombre de mis compañeros de armas, a nombre de Colombia agradecida, imploro la gracia de V.M. en favor de aquellos generosos auxiliares.- De V.M. buen amigo y devoto servidor, Simón Bolívar».

 Autor: Eric Lambert 

Bibliografía directa: García Arrieche, Carlos. La Legión Británica en la emancipación de Venezuela y Colombia: ensayo histórico. Caracas: Fundación John Boulton, 1971; Hacket, James y Charles Brown. Narraciones de dos expedicionarios británicos de la Independencia. Caracas: Instituto Nacional de Hipódromos, 1966; Herrera Úslar, José. Legionarios extranjeros en la batalla de Carabobo. Caracas: Cooperativa de Artes Gráficas, 1938; Lambert, Eric. Carabobo 1821. Caracas: Fundación John Boulton, 1974;--. Voluntarios británicos e irlandeses en la gesta bolivariana. Caracas: Corporación Venezolana de Guayana, 1981; Memorias de legionarios extranjeros en la Guerra de Independencia. Caracas: Monte Ávila, 1991; Relato de un oficial inglés sobre la Guerra a Muerte. Caracas: Centauro, 1977. 
 
Hemerografía: Pi Suñer, Carlos. «Las expediciones de los legionarios británicos vistas desde Inglaterra». En: Economía y Ciencias Sociales. Caracas, Universidad Central de Venezuela, núm. 1, enero-marzo, 1970; Salvi, Adolfo. «Los legionarios británicos en Carabobo». En: Fuerzas Armadas de Venezuela. Caracas, núm. 254, 1971.

 

 

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Fuentes:

 http://tuneraencienfuegos.blogspot.com/2013/04/venezuela-y-cuba-rodilla-en-tierra-por.html

https://cienciaconciencia.org.ve/expresion-popular-venezolana-rodilla-en-tierra/

https://reportecatolicolaico.com/2022/07/02/de-donde-viene-verdaderamente-la-frase-rodilla-en-tierra/

https://correodelara.com/los-mitos-de-la-legion-britanica/

 https://cuerposocorro.blogspot.com/2020/06/el-27-de-junio-de-1806-en-buenos-aires.html

https://elretohistorico.com/la-ridicula-legion-britanica-que-combatio-a-los-carlistas-cap-6/ 

https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org/dhv/entradas/l/legion-britanica/

http://www.laverdad.com/opinion/95567-carabobo-1821-cuando-la-legion-britanica-fue-inmolada.html

https://elinformatedigital.com/la-legion-britanica-e-irlandesa-en-latinoamerica/

https://www.aporrea.org/actualidad/a295379.html


Urdaneta, Rafael, “Memorias” Imprenta y Litografía del Gobierno Nacional. Caracas 1888